POR ARIEL VILCHIS
Pensar que la detención de Francisco Monroy es una cuestión política, es una total falta de respeto a la ciudadanía, a la acción legal, a la justicia. En medio de escándalos nacionales por ejercicios indebidos, actos de corrupción y enriquecimiento ilícito con dinero público por parte de funcionarios públicos de todos los niveles, la ejecución de una orden de aprensión a “NACHO MONROY” por ejercicio abusivo de sus funciones cuando encabezó la pasada administración del ayuntamiento paceño, al auto pagarse más de ocho millones de pesos, es indiscutiblemente un acto de justicia.
En estas líneas no abordaré los antecedentes del caso, porque de ello ya se ha dado cuenta en reiteradas ocasiones donde ha quedado manifiesto que la pasada administración municipal de La Paz -en los últimos meses del XIV ayuntamiento paceño- fueron un desastre financiero-administrativo, que la actual administración que encabeza Armando Martínez Vega ha señalado una y otra vez y que, con la detención de Monroy Sánchez, la justicia le da la razón.
Aquí lo que resulta interesante resaltar es que ante la ciudadanía no se deja impune un delito; los paceños y los sudcalifornianos pueden observar a partir de ahora que quienes caigan en actos de corrupción, tráfico de influencias, ejercicio abusivo de sus funciones en la administración pública, sus actos no quedarán impunes. La corrupción es un cáncer enquistado en muchos ámbitos de la administración pública y tal parece no se permitirá más.
Por tal motivo la detención y el proceso legal que seguirá Nacho Monroy (aún no se sabe si saldrá libre o seguirá el proceso en detención) por ejercicio abusivo de sus funciones como ex alcalde, es sin duda la mejor manera de regresar a la legitimidad de las instituciones y por supuesto evidencian que lo señalado por Armando Martínez Vega y la auditoria forense que le se practicó a las finanzas de la anterior administración ciertamente tuvieron consecuencias.
Por supuesto que no podemos pensar que Francisco Monroy actuó solo, seguramente tiene sus cómplices ya sea de manera directa o por ser omisos al no señalar los abusos del ex alcalde en los pocos meses que estuvo al frente de la comuna paceña. Veremos quien más es sancionado por la autoridad competente. Es mi opinión, al tiempo…
