POR ARIEL VILCHIS
Con el proceso de renovación que vivirá el Partido Acción Nacional, la llegada de Carlos Rochín Álvarez al CDE en Baja California Sur, no está exenta de fuertes jaloneos internos entre los grupos de poder, donde algunos de ellos se intentan reagrupar entorno al actual secretario general del Ayuntamiento de Los Cabos, Luis Alberto “Gato” González Rivera, para ponerlo en la competencia frente al ex jefe de la oficina del gobernador Rochín Alvarez.
Se dicen muchas versiones, como la de una cumbre polvosa en Comondú donde habrían surgido algunos acuerdos para hacer transitar la propuesta del joven Rochín, y hay otras, un tanto más atrevidas, donde están de por medio, para lograr la unidad interna panista, posiciones dentro del CDE panista, el Gobierno del Estado, y hasta posibles candidaturas en el 2021.
Lo cierto es que Rochín Álvarez, ha iniciado con una buena racha de simpatías y, sobre todo, con el respaldo del Gobernador Carlos Mendoza Davis, un respaldo fundamental que los otros grupos observan como una posibilidad para continuar su ascenso y, otros tantos, como la oportunidad de la revancha. Empresa en la que, si bien pueden tener relativo éxito, puede que al final del día pudieran salir bien trasquilados si no calculan bien sus embestidas.
De tal suerte que Carlos Rochín, tendrá que hacer una ronda completa con los cabecillas de corrientes al interior de Acción Nacional. Agotar una agenda de intereses comunes y, de plano, no perder el tiempo con aquellos que no se sienten representados en su proyecto. Lo tiene que hacer con un cierto grado de autonomía en la negociación, ya siendo un poco él mismo, claro, sin olvidarse de su pertenencia de grupo.
Los panistas sudcalifornianos, estarán inmersos en los próximos meses en su proceso interno electivo de los nuevos dirigentes de su partido, por lo que todavía sucederán muchas cosas que cambien el juego de posiciones en este segundo trienio del sexenio “mendocista”. 36 meses que se antojan de intensa política gubernamental y partidista, por lo dividido de los gobiernos locales, y un Congreso del Estado opositor, un tiempo donde el gobernador requiere de todo el respaldo de su partido, y ese apoyo se personaliza en quien ejerza su presidencia estatal, por eso va Carlos Rochín, un cuadro de absoluta confianza. Es mi opinión, al tiempo…
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