Por Kiki Kao
Lo que se viene para el gobierno mendocista en esta segunda mitad de administración puede definir la estatura política del gobernador Carlos Mendoza Davis, mantener los índices positivos que colocan a nuestra entidad como la de mayor crecimiento económico, líder nacional en construcción, líder en generación de empleos formales y estabilidad laboral, líder en actividades industriales y ser considerado el estado con menor pobreza laboral será todo un reto considerando las reducciones que ha hecho el gobierno federal a los presupuestos para obras públicas, infraestructura urbana, educación, salud, a las actividades primarias como lo son la agricultura, la ganadería y la pesca que verán reducidos sus apoyos en un 50%.
Pero una de las reducciones más significativas y que mayor impacto puede tener para nuestro Estado por su innegable vocación, y cuya actividad económica es la que ha permitido que Baja California Sur mantenga su crecimiento, es la que se hará al presupuesto destinado al turismo, ya que el 77% del presupuesto que ejercerá la SECTUR será asignado al proyecto del Tren Maya, y se ha desaparecido el Consejo de Promoción Turística de México cuyo financiamiento por cierto se generaba a partir de un impuesto que paga el turista extranjero al ingresar al país, el llamado DNR (Derecho de No Residente) y que ahora el 100% de esa recaudación ira a la construcción del Tren Maya. Panorama alentador para nuestros paisanos del sureste, no tanto para nosotros.
Como yo lo veo el reto por venir es grande pero no solo para la administración estatal, del mismo tamaño lo será para las autoridades municipales, para nuestros legisladores locales y federales, y también para nosotros. Las carreteras no se construyen solas, los hospitales y las escuelas tampoco, la pavimentación y las luminarias cuestan, mantener limpia nuestra ciudad y nuestras playas también. Como ciudadanos debemos ser más conscientes de que sin nuestra participación pagando nuestros impuestos, cuidando las obras que se construyen y se entregan para nuestro servicio y beneficio, con presupuesto suficiente o reducido, no hay ni habrá nunca gobierno que alcance.
Yo confío en nuestro gobernador Carlos Mendoza Davis, si algo lo ha distinguido en su trayectoria publica es la entereza que tiene para no esquivar escenarios adversos y su obsesión para buscar soluciones incluso en las circunstancias más complicadas, además cuenta con un gran equipo de trabajo que lo respalda. Quiero confiar en nuestras autoridades municipales, en los representantes en nuestro Estado del gobierno federal y en nuestros legisladores porque quiero creer que los mueve más el cariño por nuestra tierra y por su gente que las ganas anticipadas de desear estar en una posición para la cual aún falta tiempo y mucho trabajo por hacer y demostrar. Ellos hoy también forman parte del equipo Baja California Sur y los ocupamos a todos para seguir avanzando.
Pero también mi confianza está en ustedes amables amigos y lectores, en que sabremos comportarnos como sociedad a la altura de las nuevas circunstancias que estamos por vivir en nuestro Estado y en nuestro país. Las encuestas de aceptación o de popularidad de nuestras autoridades solo dan cuenta de la percepción ciudadana, pero lo que en verdad cuenta son los hechos, las acciones, las obras.Así se mide el éxito o el fracaso de un gobierno, o al menos así creo yo que deberían de medirse.
Saludos.
