Iván Tirzo
Las dos personas que fueron quemadas vivas por una turba en Acatlán de Osorio, no eran roba chicos, ni cometieron algún delito que justifique la barbarie de los habitantes de San Vicente Boquerón.
La Fiscalía General del Estado de Puebla así lo confirmó este 29 de agosto en un comunicado, en el que dio a conocer que las víctimas eran campesinos, de acuerdo con investigaciones preliminares.
Los inocentes fueron identificados como Alberto Flores Morales y Ricardo Flores Rodríguez, de 56 años y 22 años de edad.
La autoridad reportó que abrió carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado.
“Elementos de la Agencia Estatal de Investigación se constituyeron en el lugar para llevar a cabo el levantamiento de los cuerpos con el fin de trasladarlos a donde se efectuará la necropsia de ley”, detalló.
“La Fiscalía de Investigación Regional desarrolla diversas diligencias para dar con los responsables”.
Policías ministeriales continúan con peritajes y técnicas de investigación dentro de la indagatoria.
Alberto y Ricardo fueron rociados con gasolina y quemados vivos, tras ser sacados de la Comandancia de la Policía Municipal, donde estaban detenidos.
Las víctimas fueron linchadas debido a que dos supuestos profesores aseguraron a la población que tenían a dos niños llorando en su camioneta.
