POR ARIEL VILCHIS
En los días pasados fuimos testigos del relevo en las alcaldías de los cinco municipios del estado. Eventos que marcaron el inicio de una nueva etapa en la forma de hacer gobierno(como lo definieron en su mayoría los hoy presidentes municipales) desde la instancia más cercana a la sociedad, la que prácticamente resuelve los problemas cotidianos de primera necesidad de la población: Agua, Servicios públicos, Seguridad.
Los relevos municipales se dieron con la peculiaridad de llegar abanderados con diversos colores e ideologías, pero que-a partir de que sus titulares asumieron el cargo- gobernarán para todos sin distingo de siglas partidistas.
Desde Mulegé hasta Los Cabos, los ahora alcaldes constitucionales Felipe Prado, Arely Arce, Waltar Valenzuela, Rubén Muñoz y Armida Castro habrán de enfrentarse a situaciones particulares en cada uno de sus municipios y que dieron cuenta en sus tomas de protesta: saqueo de oficinas municipales, nóminas infladas, millonarias deudas públicas, pero sobre todo mucho trabajo por hacer para cumplir con las expectativas trazadas. Poco a poco tendrán que hacerle frente buscando la mejor manera de solucionarlos.
Sin embargo, en medio de todo ese mar de señalamientos y de vicisitudes, las nuevas autoridades municipales coincidieron en manifestar (por separado y con sus propios argumentos) su intención de trabajar de manera cercana y coordinada con el gobierno del estado y la federación. Ya que es sumamente necesaria la participación de los tres órdenes de gobierno para potencializar los beneficios que pueda brindar cada uno de los cinco gobiernos municipales de nuestro estado.
De tal suerte que, ya sea pidiendo directamente el apoyo del ejecutivo estatal, brindándole la mano amiga o proponiendo construir una nueva relación basado en el diálogo y el respeto permanente, las autoridades municipales inician su gestión con un puente entre sus administraciones y el gobierno del estado.
Porque simple y sencillamente no se puede gobernar solo, aislado. Al parecer lo tienen claro quienes asumieron la conducción de las alcaldías del estado. Sea para bien de la sociedad sudcaliforniana que dio su confianza a proyectos alternativos con la alta esperanza de “construir sueños posibles”. Por su parte el ejecutivo estatal Carlos Mendoza Davis señaló que “el propósito común es engrandecer nuestra tierra BCS, ese es el punto de coincidencia con las administraciones municipales”. Ya lo veremos. Es mi opinión, al tiempo…
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